jueves, 28 de junio de 2018

Obreros en mal camino

¿OBRERO ESTÁS HACIENDO LO CORRECTO?
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.  2 Timoteo 2:15.

¿Sábes si estás haciendo lo correcto ante Dios y ante los hombres?  ¿Qué es hacer lo correcto?
Es un gran problema el pensar y creer, en todo lo que la gente dice que es bueno. Lo peor del asunto es aceptarlo y seguirlo, sin comprobar si es así, o no.
En el ámbito Cristiano, tenemos un manual increible que el Señor dejo. Manual que es la guía perfecta para poder definir y entender lo que es bueno y lo que no. Por supuesto hablamos de la Biblia. En nuestra iglesia tenemos también el Espíritu de Profecía para poder apoyarnos y reafirmar los principios Bíblicos. Sumemos a esto el manual de Iglesia que toma su base de ambos. El gran problema es tenerlos y no usarlos y solo permearnos de la influencia de otras personas, o cosas externas. Pretendiendo que así se harán mejor las cosas. Tenemos demasiada luz como para errar el camino. Pero tristemente vamos en dirección opuesta a lo que Dios dice. Se sigue un sistema humano antes que el divino. Se cree que al ver funcionar el Sistema humano, se está alcanzando el éxito. Solo que el sistema humano dista mucho de lo que es verdaderamente bueno. Incluso puede decirse que Dios dirige cuando el sistema humano prevalece.
Un ejemplo claro, cuando una persona cree que por tener una responsabilidad grande en la iglesia, tiene el poder, autoridad y el control de todo. Por lo tanto puede modificar las normas y cambiar los principios, sin importar si los valores eternos son alterados. Su explicación puede llegar a ser lógica; pero solo para los que no se han empapado de la Sagradas Escrituras y el Espíritu de Profecía. Lo increible es que  todavía se usa el nombre de Dios para tratar de abanderar ese esquema. Estás cosas traen conflictos y problemas; se da mal testimonio, y se divide la iglesia por el sistema humano utilizado, luego nos escudamos en la escusa barata: somos humanos y cometemos errores.  Me ha tocado ver varios casos en los que la gente acepta este tipo de cosas y se somete a ese estilo de vida. Se quejan de lo grave del asunto, pero no hacen nada por que no conocen el procedimiento real establecido por Dios.

Así han argüído hombres que debieran haberse destacado como fieles guardianes de la ley de Dios, hasta que la política de conveniencia reemplazó la fidelidad, y se dejó sin reprensión al pecado. ¿Cuándo volverá a oírse en la iglesia la voz de las reprensiones fieles? PR. 103.4.

Recuerdo un caso, donde un presidente de campo, modificó a su antojo los puntos votados por la junta directiva de la asociación. Él por la "Autoridad" que tenía se le hizo fácil modificar las cosas. Cuando eso no existe en las formas de Cristianismo ni en los reglamentos de la iglesia. Otro caso es cuando intentamos llevar a la Iglesia como una empresa. Los valores eternos para la dirección y administración del pueblo de Dios no existen. Todo se ve como negocio y se ve al pueblo como el medio para obtener sus metas. Así se alejan del plan de Dios. Recuerdo ir a una institución de nuestra iglesia, una clínica para ser más claros. En ese lugar me encontré con un testimonio contrario a lo que enseñamos y que es parte de nuestras creencias fundamentales.  En ese lugar se cobraba en sábado, se daba de alta pacientes en día sábado. Violando el 4to. Mandamiento. Cuando cuestioné ese proceder, me dieron muchas escusas lógicas. Y que pareciera tener sentido común pero eso es para el ser humano común y que no conoce las escrituras.
Ahora yo estoy sirviendo en una clínica con principios adventistas, donde no se da de alta los sábados, no se ingresa a nadie los sábados, no se cobra ningún servicio los sábados, la farmacia no se abre para vender medicamento los sábados y sí  se presta ayuda y atención al prójimo en sábado. Y me gozo en ver que si se puede hacer la voluntad de Dios. Es cuestión de proponerlo, como Daniel y sus amigos. Si ponemos todo en las manos de Dios, el Señor bendice. Pero cuando las instituciones se rigen bajo la idea secular y adquiere mayor importancia lo empresarial y económico antes que los preceptos dados por Dios; las cosas podrán parecer buenas, pero no cumplirán con lo que Dios demanda. Las instituciones fueron creadas para bendición de su pueblo y para testimonio a los demás. Para servir y salvar, para mostrar el amor al prójimo y no para aprovecharse de él. Veamos estas citas del Espíritu de Profecía:

Estas instituciones deben ser testigos de Dios y enseñar la justicia al mundo. La verdad debe resplandecer de ellas como una antorcha. Deben reflejar constantemente en las tinieblas del mundo rayos de luz que adviertan a los hombres los peligros que los exponen a la destrucción, y parecerse así a la poderosa luz de un faro edificado en una costa peligrosa. 5TS 56.3.

Hay una gran necesidad de elevar la norma de la justicia en nuestras escuelas, de dar instrucción de acuerdo con la orden de Dios. Si Cristo penetrase en nuestras instituciones destinadas a la educación de los jóvenes, las limpiaría como limpió el templo, desterrando muchas cosas que ejercen una influencia contaminadora. CM. 26.2

Algunos habían estado trayendo falsas pruebas, y habían transformado sus propias ideas y nociones en criterio único, magnificando asuntos de pequeña importancia hasta hacerlos pruebas de discipulado cristiano, y colocando cargas pesadas sobre los demás. Así se había infiltrado un espíritu de crítica, un espíritu que encuentra faltas, un espíritu de disensión, que había sido un gran perjuicio para la iglesia. Y se dio a los no creyentes la impresión de que los adventistas, observadores del sábado, eran un conjunto de fanáticos y extremistas, y que su fe peculiar los hacía hoscos, descorteses y de un carácter realmente anticristiano. Así la conducta de unos pocos extremistas impidió que la influencia de la verdad alcanzara a la gente. Ev.160.4.

Muchos de nuestros colegios serían de grán bendición para el pueblo de Dios, tanto para los que no forman parte del pueblo de Dios; si nos fijaramos en el Espíritu de Profecía. Y no en lo que las otras escuelas hacen para mejorar.
Antes la iglesia fué conocida como la iglesia del escrito está. Pero hoy solo se siguen criterios personales y nos guiamos en un sistema que lejos de agradar a Dios, agrada a intereses personales, viola la ley de Dios y deshonra a Dios. Un ejemplo claro es que  la biblia enseña: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Es un principio que define la mitad de la ley de Dios. Pero en el sistema humano se hizo a un lado el amor al prójimo, y se levantó el ideal de amor a la institución. Cuando las instituciones se hicieron para mostrar el amor de Dios al mundo, y el amor al prójimo. Tristemente este lema: amor a la obra, o institución, incluso se usa para presionar a los que laboran en nuestras instituciones, para exigirles más y sin ser remunerados correctamente en su trabajo. Aún el mencionar: debes amar a la iglesia. Solo que la iglesia somos todos los miembros Bautizados, y no solo unos cuantos, ni el sistema administrativo de la iglesia. 
 Es bien sabido el tema del salario corto de los maestros en los colegios. Tristemente esto hace que muchos busquen su mejoría. Y muchos son condenados por dejar la institución, porque según no aman la obra, no aguantan poco sacrificio, incluso algunos han llegado a ser considerados como traidores de la obra. Nunca se busca el beneficio del obrero. Lo interesante es que tanto en el Espíritu de Profecía nos insta a tratar bien al obrero y ayudarlo a tener un estilo de vida bueno y dará buenos frutos; también en el sistema empresarial se dice que entre mejor se trate al empleado mejor atención dará a sus clientes y mejor desarrollará su trabajo. Nada de eso importa cuando solo se busca el bienestar personal. El que esta hasta abajo del escalafón siempre será el mal tratado, el más exigido y presionado. Este individuo es el que más se queja por la carga excesiva y el maltrato. Pero cuando éste individuo sube de nivel a uno administrativo, se le olvida de lo que antes se quejó. Es tiempo de que goze y disfrute,  aún para conservar su posición o subir de puesto; tiene que conservar el sistema tal cuál está. Siendo ahora él un opresor de sus compañeros, utilizando las misma palabras con las que se escudaron alguna vez ante él, cuando fue un obrero de "categoría baja". La deshonestidad y el agravio al prójimo son el pan de cada día, no se busca el bien del prójimo, en cuanto yo esté bienlo demás no importa.
 Aún en los salarios se establecen los niveles de jerarquías y puestos, cuando el Señor habló siempre de igualdad. Los puestos en la iglesia, no se ven como responsabilidades a la hora de ver los status, pero si a la hora de establecer salarios. Los que son "jefes", cosa que Dios no instituyó. Pues jefe es el que es dueño de todo, y el dueño de todo es Dios. Estos "jefes" tienen tratos especiales, servicios especiales y preferencial tanto en salarios como en ayudas. Mientras que los de "abajo" solo lo "básico". Por mencionar un ejemplo: me percaté de una situación que viven los maestros en los colegios a pesar de que sus salarios son un insulto. Así lo presenta el Espíritu de Profecía:

Los sueldos inadecuados demuestran una falta de respeto hacia los ministros—Cuando sus libros son revisados, si hombres egoístas, con su voz o su pluma, limitan al obrero en su salario, lo desaniman y lo deprimen.. Cada ministro debe tener una reserva con que trabajar, algo con que pueda iniciar buenas empresas, dando impulso a la obra con ahínco. El nos dice: “No pondrás bozal al buey que trilla el maíz”. Esto es una figura de aquellos que laboran bajo el ojo de Dios por avanzar su causa elevando las mentes de los hombres de la contemplación de las cosas terrenales hacia las celestiales. A éstos ama Dios, y él hará que los hombres respeten sus derechos.—East Míchigan Banner, 29 de marzo de 1905. MPa 126.1.

“‘No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. El salario del jornalero no será retenido contigo en tu casa hasta la mañana siguiente. Levíticos 19:13.

...Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:39.

Recordemos que Dios pidió: que hasta en el trato a los esclavos, fuera buen trato de parte de sus dueños. Los maestros tienen derecho a faltar dos días en el año sin que se les descuente el salario. Se le conoce como día económico, pero los "jefes" pueden faltar el tiempo que quieran. Aun los simpatisantes, amigos y familiares  de los "jefes" empleados en la institución gozan de estos "beneficios. Aún cuando hay eventos de la misma iglesia, solo los administradores se les paga todo: viáticos, pasajes y hotel sin importar costo. Hasta los simpatizantes de ellos reciben estos beneficios, pero los que no son de su agrado le hacen pagar hasta su viáticos.  En temporadas vacacionales, hay algunos maestros que no tienen vacaciones pues  ya usaron las que por ley les correspondía, así que se quedan  trabajando buscando cubrir horas de trabajo y salario. Solo  que la manera de cubrir es pintando aulas y sillas, es lavando salones; cuando en vez de esto podrían capacitarlos para hacer bien sus  trabajo, instruirlos  en actualizaciones  de sus áreas para  hacerlos eficientes. Algunos van a sus estudios de postgrado pero solo los consentidos de los administradores. Si alguno está en sus estudios y no es del agrado del administrador, le quitan el derecho del estudio o se lo suspenden por un tiempo, para que aprenda a respetar el sistema.  Otro asunto triste es del bajo salario, en el mes de febrero, que trae 28 días. La quincena correspondientes a esos días, al maestro no se le paga mes completo, se les descuenta los 3 días faltantes del mes en su salario. Pero la colegiatura se cobra completita, mes completo se cobra. Esto es deshonesto y viola la ley de Dios y lo deshonra. Un maestro es forzado a trabajar con su bajo salario en horarios completos, sin permitirle trabajar en otro lado. Si se sabe que labora en dos lados distintos se le da de baja. Pero no se trabaja por darle un buen salario al obrero. También si hay actividad fuera de horario de clases en la semana, o fin de semana en sábado o domingo; es obligatorio a ir y cumplir pues es servicio a la honra de Dios. Y se levanta el estandarte: Amor a la institución. Para generar una mayor presión. Sin pagar horas extras. Pero si se despiden obreros sin ver su necesidad, ya ahí no se ve el amor al prójimo. Simplemente ya no se necesita su servicio. Hablando con un director de un colegio que siempre predica que el sufrió cuando empezó a laborar en la obra, y que tardaban meses en pagarle sus salario. Pretendía que todos sus maestros debían sufrir como él para llegar hasta donde el estaba. Traté de explicarle que Dios le dió a él la oportunidad de cambiar las cosas, que no todo es igual que antes, y que no por sufrir más que otros eres mejor en lo que haces. Yo fui pastor en una zona geográfica complicada. Me tocó subir la montaña para visitar algunas iglesias, y lo hice a pie, entre lodo, a veces bajo lluvia; aún con mi problema de salud que tengo. Cuando salí de esa zona, entró otro pastor más joven que yo, y a él le tocó subir la misma montaña. Solo que esa montaña ahora ya contaba con Carretera y el pastor podía subir en vehículo. Eso no me hace mejor pastor que él. Si atendió con gusto, dedicación y apropiadamente a la iglesia. Pensar que todos deben sufrir igual que yo, o que deben de padecer como yo para lograr crecer. Subyugar y someter al prójimo mientras yo disfruto ahora. Es tener una mentalidad mediocre, retrógrada y maligna. Hay quienes ya se adaptaron al sistema, unos por ser amigos y familiares de los líderes y buscan una buena posición en la obra. Los que ascendieron a niveles "altos", los que no quieren ser despedidos y no saben hacer otra cosa; creyendo que se les viene el fin de todo su mundo, los queda bien sin importar nada; que son los que gritan a voz en cuello que son leales al estandarte: amor a la institución o a la obra. Pero a estos si habría que sacarlos de su comodidad e invitarlos a servir en las montañas, donde no hay internet, ni señal de celular, donde no hay luz eléctrica ni agua potable. Solo así demostrarán su amor a la obra y a la iglesia que tanto profesan. Pero no lo harán. El sistema es como un imán atrae a los peores hombres, a los que buscan sacar provecho  de lo que puedan, a los que siguen la ley del más fuerte. y es llamativo aún para los siervos de Dios. Se les olvidó que Dios nos llamó a servir. Un amigo repetía esa frase célebre: "El poder no corrompe, solo saca nuestra verdadera escencia". Proverbio Chino. Es la búsqueda de satán siempre el poder, y es lo que ha puesto en la mente del hombre. Este sistema es diabólico. Creado por el diablo e implementado por el hombre. 

 El sistema humano es corrupto pues no es dado, ni guiado por Dios. Este sistema corrompe al que lo practica, y al que se somete a él y no busca la corrección divina. Pronto colapsará. Dios permite las cosas para que podamos distinguir y tomar buenas desiciones y por que aún nos tiene paciencia. Dios nos prueba a través de esto para ver si seremos fiel a Él o a un sistema humano.  Pero todo esto esta por llegas a su fin. Esto solo es un ejemplo de lo que ocurre en todas las áreas de la iglesia, muestro ahora  el área de educación; ya que en  el área ministerial musical, salud y pastoral es más complicado de lo que parece. Pronto mostraré estos esquemas, y el área pastoral donde no hay jubilación ni atención médica y otras cosas; a pesar de lo que el espíritu de Profecía enseña.

No se puede tapar el Sol con el dedo, no podemos hacer como que no pasa nada. Aunque las cosas que son dirigidas por Dios sean mal vistas y no todos estén de acuerdo con seguirlas por "x o y" razón, Dios espera que sus hijos por mal que se vea el panorama puedan levantar su bandera; deben saber que Él estará con ellos en todo momento. Pues es mejor estar de parte de Dios, que departe de los hombres. Es mejor agradar a Dios que a los hombres. 

Los ministros que procuran agradar a los hombres, y claman: Paz, paz, cuando Dios no ha hablado de paz, debieran humillar su corazón delante del Señor, y pedirle perdón por su falta de sinceridad y de valor moral. No es el amor a su prójimo lo que los induce a suavizar el mensaje que se les ha confiado, sino el hecho de que procuran complacerse a sí mismos y aman su comodidad. PR.104.1.

A un presidente prepotente, hecho por el sistema humano, que lidereaba la iglesia cuando yo apenas comenzaba mi ministerio, recuerdo haberle dicho: Que no me preocupaba lo que tratara de hacer conmigo, pues por encima de él, había alguien mucho mas importante que Él. No entendió que le hablaba de Dios. En su mente agobiada por el sistema humano, pensó que le hablaba de alguien en la Unión o en la DIA. Esto se lo dije  en ocasión de tratar de imponer su "Autoridad " conmigo, cuando me dijo que sino hacía todo como él me lo decía; que pensara en que oficio practicar por que me sacaría de la obra. Debo reconocer que lo intentó muchas veces y buscó la forma de destruir y difamar mi vida ministerial. Pero si Dios con nosotros, ¿Quién contra nosotros?  Por mucho tiempo han intentado dejarme fuera de la obra por defender este tipo de derechos y he sido tratado como traidor de la obra, por condenar y hablar de estos temas me han intentado poner ante la iglesia como fuera de regla. Por no quedarme callado y obrar como ellos piden. Un compañero pastor, me dijo que el era fiel a la administración, pues ya no quería problemas. Se le olvidó que tanto la administración como los pastores y todo el liderazgo de la iglesia servimos a Dios y a la iglesia. Que nuestra fidelidad no es a hombres sino a Dios. Pero sé que el temía por qué lo castigarían, lo relegarían o le pudieran hicer la vida complicada. Incluso podrían difamarlo y despedirle. Los apóstoles sufrieron y aún así siempre mantuvieron su fidelidad a Dios. Nos falta más fe y consagración. El sistema humano es perverso y busca implementar el lema: El que calla otorga, y el que habla se condena. Entre más calladito mejor. Se busca sacar al obrero de más experiencia, al que no logran amoldar a sus conveniencias, lo castigan lo tratan mal, lo relegan, y lo difaman. Lo mejor es traer obreros nuevos que se puedan amoldar. Siempre habrá alguien dispuesto hacer las cosas, ya sea por necesidad u obligación. Pero esto no es nuevo, desde Elena White ya pasaba, analicemos esta cita:

 ¡Cómo sufre mi corazón al ver a presidentes de asociación asumiendo la responsabilidad de seleccionar a los que pueden amoldar para trabajar con ellos en el campo! Eligen a los que no van a discrepar con ellos, sino que se van a limitar a actuar como máquinas. Ningún presidente tiene derecho de hacer esto. Dejen que otros hagan planes y, si fallan en algunas cosas, no consideren eso como evidencia de que no son capaces de ser pensadores. TM.304.1

 Si estudiamos a fondo la Biblia y el Espíritu de Profecía; veremos quien es más traidor.

El verdadero amor se esfuerza en primer lugar por honrar a Dios y salvar las almas. Los que tengan este amor no eludirán la verdad para ahorrarse los resultados desagradables que pueda tener el hablar claro. Cuando las almas están en peligro, los ministros de Dios no se tendrán en cuenta a sí mismos, sino que pronunciarán las palabras que se les ordenó pronunciar, y se negarán a excusar el mal o hallarle paliativos. PR. 104.2

 Cada vez que  han intentado desacreditarme o dejarme como traidor. Dios me lleva más alto y jamás me ha dejado. Si llamar al pecado por su nombre, me hace mal hombre ante los hombre, seguiré luchando para estar bien delante de Dios que es lo que importa. Prefiero ser obrero aprobado por Dios y no por hombres. Es momento de hacer lo correcto. Esperemos que muchos obreros reaccionen y peleen en favor de la verdad, en favor de la voluntad de Dios. Llegó el momento de desafiar la idea humana y dar a Dios el primer lugar. Llego la hora de un verdadero reavivamiento y una reforma real, y podamos ser luz verdadera al mundo. No más escusas dejemos de escudarnos con la frase trillada: cometemos errores por ser humanos.  Mejor dejemos que el Señor nos pueda transformar. 

La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos. Ed. 54.3.

Dios no puede usar hombres que, en tiempo de peligro, cuando se necesita la fortaleza, el valor y la influencia de todos, temen decidirse firmemente por lo recto. Llama a hombres que pelearán fielmente contra lo malo, contra principados y potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra la impiedad espiritual de los encumbrados. A los tales dirigirá las palabras: “Bien, buen siervo y fiel; ... entra en el gozo de tu Señor.” PR.105. 1

     Freddy C. Rivas.