Entendiendo las profecías.
Libro de Daniel
Vamos a comenzar por el libro de Daniel, en el contexto del gran conflicto entre Dios y
Satanás. Conflicto en el cual estamos inmersos en medio de la contienda. No nos vamos a centrar en el contexto histórico
del libro, ni en otros asuntos de autoría, ni fechas de escritura. Nos centraremos
en el mensaje profético de este libro,
que es lo que nos interesa conocer como cristianos. Pues el mensaje es para nosotros que vivimos
en el tiempo del fin.
Comencemos poniendo las piezas iniciales
de toda esta trama. En primer lugar, debemos comprender que hay un conflicto
entre el bien y el mal. Dios y su enemigo Lucifer, o como normalmente se le
conoce Diablo y Satanás. Un conflicto tremendo para obtener el poder y el
control de todo. Una lucha sin cuartel que se desencadeno en el cielo y que continúa
aquí sobre la tierra, donde pronto tendrá su fin. Este enemigo de Dios que
comenzó revelándose contra su hacedor y queriendo ocupar el trono de Dios. Engañando
a una buena parte de los ángeles del cielo y tratando de poner en tela de
juicio el amor de Dios con sus seres creados.
Isaías 14:12-14 "¡Cómo
caíste del cielo, oh Lucero, hijo del alba! Fuiste echado por tierra, tú que
abatías a las naciones.* "Tú que decías en tu corazón: 'Subiré al cielo,
en lo alto, por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, en el Monte
de la Reunión, al lado norte me sentaré. " 'Sobre las altas nubes subiré,
y seré semejante al Altísimo' ".
Apocalipsis 12:3,4 Entonces
apareció otra señal en el cielo. Un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y
diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas.* Su cola arrastraba la tercera
parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se
paró ante la mujer que estaba por dar a luz, a fin de devorar a su Hijo en
cuanto naciera.*
Génesis 3:1-5 La serpiente, el
más astuto de todos los animales del campo que Dios el Eterno había hecho, dijo
a la mujer: "¿Así que Dios os dijo que no comáis de ningún árbol del huerto?"
La mujer respondió a la serpiente: "Del fruto de los árboles del huerto
podemos comer, "pero del fruto del árbol que está en medio del huerto Dios
dijo: 'No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis' ". Entonces la
serpiente replicó a la mujer: "No es cierto. No moriréis. "Sino que
Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos, y seréis
como Dios, conocedores del bien y del mal".
Este enemigo de Dios no
solo manipula las cosas para sacar ventaja, y poner a Dios en un cuadro
distinto al que toda la creación debe tener de su Dios. Aunque este enemigo
tiene poder, no es el suficiente para vencer a Dios en una contienda mano a
mano. Tampoco tiene el ejército necesario para enfrentarlo abiertamente. Pero
si sabe usar su poder con astucia, para engañar y trasgiversar la verdad. Va en
contra de todo lo que Dios ha hecho. Esto nos incluye, no le interesamos en lo más
mínimo y buscará destruirnos tan pronto tenga oportunidad. Esta en contra de
todos los principios y normas de Dios. Y busca obtener el reconocimiento de
todos, y tener lo que solo le pertenece a Dios: El poder la honra y la gloria. Es una
lucha por obtener la adoración y reconocimiento de todos. Es un asunto de adoración, a Dios o a Lucifer. Un asunto de
adoración que Satanás espera ganar y destituir a Dios. Un asunto donde el ser
humano, se postre ante él y le sirva en todo los aspectos. Un asunto de adoración directa o
indirectamente (Toda adoración enfocada a cosas, hombres y objetos u otros
seres, no adora a Dios).
Mateo 4:8-10 De nuevo el diablo
lo llevó a un monte muy alto. Le mostró todos los reinos del mundo y su gloria,
y le dijo: "Todo esto te daré, si te postras y me adoras". Entonces
respondió Jesús: "Vete, Satanás, que escrito está: 'Al Señor tu Dios
adorarás, y a él solo servirás"'.*
Antes de entrar al cuadro profético, analicemos el contexto que da la apertura al libro de Daniel. Con relación el tema en discordia (adoración). Miremos un poco el capítulo 1 para ver ciertos aspectos, que
corroboran esta situación.
En el primer cuadro del capítulo
1, encontramos a Daniel y sus amigos llevados cautivos a babilonia. Jóvenes que
tenían las mejores cualidades, y que ahora ya no servirían a los planes de Dios
sino del rey Nabucodonosor y sus dioses. Daniel 1:1-5.
Dato interesante también lo
encontramos en los siguientes versículos:
Daniel 1:6,7 Entre éstos
estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de Judá, a quienes el jefe de
los eunucos puso nombres. A Daniel lo llamó Beltsasar; a Ananías, Sadrac;
a Misael, Mesac; y a Azarías, Abednego.
Desde la creación Dios hizo al hombre a su
imagen y semejanza, y el Señor esperaba que su imagen se mantuviera en el
hombre. Pues esto era para su honra y gloria, el ser humano fue el único ser
creado a semejanza de Dios. Y satanás ha hecho esfuerzos grandes, para que la
imagen de Dios se desvanezca de su creación y adopten la imagen de él. Pues
esto trae gran placer y honra a su nombre. Hoy casi todo sobre la tierra lleva su sello.
Génesis 1:26,27 Entonces
dijo Dios: "¡Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza! ¡Y domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre
el ganado y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra!" Y creó
Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó. Hombre y mujer los creó.
Los nombres de los hebreos, tenían significados; su
significado tenía relación con su hacedor. Sus nombres connotaban a quien
adoraban, a quien servían y a quien pertenecían. Satanás cambia los nombres de
estos jóvenes por otros que tenían relación con los dioses babilónicos. Que son
un invento de satanás para obtener la adoración.
Pero no solo de esa manera se revelaba la
lealtad y adoración que Dios espera de sus hijos. En los versículos siguientes encontramos un asunto
de obediencia, un asunto de seguir la voluntad de Dios antes que de la de
cualquier cosa o persona.
Daniel 1:8,9 Y Daniel propuso en su corazón no
contaminarse con la comida ni con el vino del rey. Por eso pidió al jefe de
los eunucos permiso para no contaminarse. Y
Dios concedió a Daniel gracia y buena voluntad ante el jefe de los
eunucos.
Los jóvenes hebreos tenían normas
y principios bien establecidos en sus corazones, para servir y adorar a su
Dios. Y satanás intentaba cambiar todo ese parámetro y ponerlos en contra de su
Dios. Pero no lo consiguió, se
mantuvieron leales a su Dios. Tal y cual Dios espera ahora que nosotros
seamos. O de lo contrario, ya no reflejaremos su imagen ni lo estaremos
adorando a Él sino a satanás.
Daniel 8:42-45 Entonces Jesús
replicó: "Si vuestro padre fuera Dios, me amaríais; porque yo de
Dios he salido, y he venido. No he venido de mí mismo, sino que él me envió. "¿Por
qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra. "Vosotros
sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis
cumplir. Él ha sido homicida desde el principio, y no permaneció en la
verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de lo que él
mismo es; porque es mentiroso y padre de mentira. "Pero como yo digo la
verdad, no me creéis.
Pero no sería lo único por lo que tenían que
pasar los jóvenes hebreos. Una prueba total de adoración a Dios. Se les
presentaría. Doblegar sus rodillas ante una imagen pagana, que representaba a
un dios babilónico. Y al hacerlo ya no se reflejaría la adoración a Dios si no
a satanás. Este cuadro que se les
presentaba, era un asunto de vida o muerte.
Daniel 3:5,6 "que al oír el son de la bocina, la
flauta, el tamboril, el arpa, el salterio, la zampoña y todo instrumento
músico, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor
levantó. "El que no se postre y la adore, en el acto será echado
dentro de un horno de fuego ardiendo".*
Era hacer un acto de traición a su Dios, a su
hacedor. Un cambio radical de sus principios y creencias. Era desobedecer a
Dios y su ley, para preservar su vida. Asunto que se presentará a nivel mundial según las profecías en el
tiempo del fin. Este cuadro espantoso de adoración forzada, para salvar tu
vida, o morir por tu Dios, respetando sus normas y principios.
Éxodo 20:1-6 Entonces Dios
habló estas palabras: "Yo Soy el Eterno tu Dios, que te saqué de Egipto,
de casa de servidumbre. "No tendrás otros dioses fuera de mí. "No
te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni
abajo en la tierra. "No te inclinarás a ellas, ni las honrarás.
Porque el Eterno tu Dios soy yo, fuerte, celoso, que visito la maldad de los
padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación, a los que me
aborrecen. "Pero trato con invariable amor por mil generaciones a los que
me aman y guardan mis Mandamientos.
Eclesiastés 12:13,14 El fin de todo el discurso, es éste: Venera a Dios y guarda sus Mandamientos, porque éste es todo el deber del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, incluyendo toda cosa oculta, buena o mala.
Aun en esta prueba tan difícil,
ellos se mantuvieron de parte de su Dios. Sin violar sus principios y normas. Hay
que ver que determinación, que tan entregados a su Dios estaban. La fe tan grande de estos jóvenes y el mostrar su lealtad a Dios. Logro que obtuvieran el favor de Dios, y el Señor se manifestó para testimonio de los no creyentes. A pesar de poder perder sus
vidas, no dieron marcha atrás. Esto nos demuestra que podemos ser victoriosos
en medio de la tempestad, y aunque nuestras vidas estén en riesgo, se puede ser
leal a Dios sin excusa. Solo si Dios está realmente guiándonos y confiamos
plenamente en su amor. Dios nos recompensará por nuestra lealtad. En otro caso
tenemos mucho que perder.
Daniel 3:13-18 Entonces
Nabucodonosor, con ira y enojo, llamó a Sadrac, Mesac y Abednego. Al instante,
esos varones fueron traídos ante el rey. Y Nabucodonosor les dijo: "¿Es
verdad, Sadrac, Mesac y Abednego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis
la estatua de oro que levanté? “Ahora, al oír el son de la bocina, la flauta,
el tamboril, el arpa, el salterio, la zampoña y todo instrumento músico, ¿estáis
prestos a postraros y adorar la estatua que levanté? Porque si no la adoráis,
en esa misma hora seréis echados en un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios os
librará de mis manos?" Sadrac, Mesac y Abednego respondieron al rey
Nabucodonosor: "Acerca de esto, no necesitamos responderte. "Nuestro
Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego. Y de
tu mano, oh rey, nos librará. "Y aunque no nos librara, sepas,
oh rey, que no adoraremos a tu dios, ni la estatua que has levantado".
La historia termina de forma tremenda Dios
triunfando sobre satanás. Demostrando que no puede cambiar nuestra voluntad a
pesar de sus intentos. Pero a pesar de todo la lucha sigue llevándose a cabo en
la vidas de cada ser humano, que deben de tomar una decisión. Adorar a Dios o
estar en contra de Dios. Yo prefiero seguir a Dios antes que otras cosas. Pues
el enemigo de Dios solo le interesa su propio bienestar. Y lucha por vernos
destruidos, pues sabe que le queda poco tiempo y quiere llevarse con él a todo
el que pueda. Yo prefiero darlo todo por quien dio su vida por mí, aunque
pierda mi vida; tendremos recompensa grande al despertar de aquel gran día. Su segundo advenimiento.
El mismo caso lo encontramos registrado en otro capítulo del libro de Daniel, el capitulo 6. Daniel es llevado al foso de los leones por adorar a su Dios, pueden leer esa bella historia detenidamente.Solo tomaremos lo relevante de esta narración, que es: "La adoración". Y que en el contexto bíblico y profético, se revela que en el conflicto bélico entre lucifer y Dios, la búsqueda por conseguir la adoración y lealtad de todos es el punto crucial en disputa. ¿Tu a quién rendirás tu adoración a los hombres, a lucifer, o Dios tu creador y Redentor? Te invito a que como Daniel y sus amigos, nos pongamos de parte de Dios, rendirnos delante de Él, muy pesar de las consecuencias que se puedan presentar. Al final Dios la diferencia enmarcará.
El mismo caso lo encontramos registrado en otro capítulo del libro de Daniel, el capitulo 6. Daniel es llevado al foso de los leones por adorar a su Dios, pueden leer esa bella historia detenidamente.Solo tomaremos lo relevante de esta narración, que es: "La adoración". Y que en el contexto bíblico y profético, se revela que en el conflicto bélico entre lucifer y Dios, la búsqueda por conseguir la adoración y lealtad de todos es el punto crucial en disputa. ¿Tu a quién rendirás tu adoración a los hombres, a lucifer, o Dios tu creador y Redentor? Te invito a que como Daniel y sus amigos, nos pongamos de parte de Dios, rendirnos delante de Él, muy pesar de las consecuencias que se puedan presentar. Al final Dios la diferencia enmarcará.
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