Cuando
estudiamos las profecías de Daniel y Apocalipsis, normalmente pensamos que es
muy difícil de comprender. Que solo mentes súper dotadas pueden entender estos
mensajes. O Seres especiales, o los grandes teólogos, sacerdotes o pastores.
Más sin embargo las profecías fueron escritas con el fin de Dios revelar un
mensaje a su pueblo. Mensaje que el
Señor haría entender a cada uno de sus hijos. Un mensaje sumamente importante.
Es esta la manera
en que el Señor obra para dar un mensaje
a su pueblo, a través del uso del instrumento más certificado por Él. Que
en ese entonces eran los profetas. Al ser un mensaje de Dios, dado a un profeta y
trasmitido por el profeta. Se convertía en un mensaje profético. Contando obviamente
con varios ingredientes que debía llevar, los cuales hacen especial al mensaje.
Como lo es el profeta entrando en visión, teniendo sueños, y el lenguaje
simbólico usado por Dios, y así advertir, amonestar y reprender o dirigir a su
pueblo.
El profeta no era un hombre que predecía el
futuro, ni profecía es el don de predecir el futuro. Si no que el profeta era
un siervo de Dios, escogido por Dios para llevar un mensaje especial a su
pueblo. El mensaje profético recordaba como Dios guiaba en el pasado, hacia ver
en donde estamos parados en la historia. Pero también lo que Dios espera de su
pueblo y mostrar lo que ocurrirá en relación a Él y su pueblo. De esta manera
se presenta el cuadro profético: Dios, profeta y pueblo. Ejemplificado en tres
palabras, que en teología nos enseña como Dios nos trasmite sus mensajes a
través de sus siervos los profetas: Revelación, inspiración e iluminación.
Revelación: Es el acto
divino, por medio del cual Dios se revela y revela su mensaje a sus siervo los
profetas. (Esto es revelación Especial, recordemos que existe la Natural, por
medio del cual Dios se revela también).
Inspiración: Es el acto divino,
por medio del cual Dios explica lo revelado a sus siervos los profetas.
Iluminación: Es el acto
divino, por medio del cual el Espíritu Santo obra para que el pueblo comprenda
el mensaje revelado, trasmitido por el profeta. Sea oral o escrito.
El ejemplo más
claro lo encontramos en el libro de Daniel capítulo 7.
Del versículo 1-14.
Dios revela su mensaje al profeta Daniel a través de una visión.
Del versículo 15-28.
Dios explica al profeta el mensaje.
Hoy nosotros al
escudriñad las escrituras, oramos antes pidiendo sabiduría y el Espíritu Santo
nos ayuda a entender lo escrito en su Santa Palabra. Dios nunca enviaría un
mensaje a su pueblo, que el mismo no pudiera comprender. Pues el mensaje
profético también es un mensaje de advertencia para su pueblo. Y el mensaje tenía
que llegar totalmente claro. Debemos entender que aunque la Biblia y en
especial los libros de Daniel y
Apocalipsis fueron escritos en tres idiomas distintos, la mentalidad semítica (hebrea)
permea el contexto del mensaje. También debemos prestar a tención, porque la
Biblia es su propio interprete no hay símbolo en los libros proféticos que su
significado se encuentre fuera de la Biblia. Todos los simbolismos están definidos
a lo largo y ancho del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. No tratemos de Mexicanizar la Biblia.
Un ejemplo claro lo
encontramos en Apocalipsis 12:17, donde aparece un personaje con título del dragón,
cosa que es muy difícil de identificar a ciencia cierta de que está hablando. ¿Qué
es el dragón? ¿A quién se refiere? ¿Quién? o ¿qué es? ¿Cómo identificarlo? No
necesitamos ir al pastor, al sacerdote, o a otras fuentes como internet o
libros teológicos para encontrar su significado. La misma Biblia nos da la
respuesta en Apocalipsis 12:9. El dragón: La serpiente antigua, el Diablo y Satanás. Otro ejemplo claro está en el mismo libro:
Apocalipsis 17:1 Entonces vino uno de los siete
ángeles que tenían las siete copas, y me dijo: "Ven, y te mostraré el
castigo de la gran ramera, que está sentada sobre muchas aguas.
Apocalipsis 17:15 Me dijo también: "Las
aguas que viste donde la ramera se sienta, son pueblos y
muchedumbres, naciones y lenguas.
Es increíble y sumamente agradable que
Dios no nos deja sin luz, en la incertidumbre. Dios nunca revelara algo que no
tenga una explicación, ni nos dará acertijos que no tengan resolución. Todos los
mensajes de Dios a su pueblo son un mensaje de salvación. El problema grave que
hoy existe y por eso es difícil para muchos entenderlos, es la falta de estudio
diligente de la Biblia.
“Se necesita un estudio mucho más detenido de
la Palabra de Dios; especialmente Daniel y el Apocalipsis deben recibir
atención como nunca antes... La luz que Daniel recibió de Dios fue dada
especialmente para estos postreros días.” T. M. 112, 113
Claves para poder
entender mejor el significado profético de Daniel y Apocalipsis.
Ø El
libro de Daniel aunque fue escrito hace
mucho tiempo atrás, incluso ante de Cristo. Es un libro profético escrito para
el tiempo del fin: Daniel 12:4.
"Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del
fin…
Ø Lo que
en el Antiguo Testamento es literal y local, en el libro de Apocalipsis es
simbólico y mundial.
Ø Eventos
son mundiales y no locales.
Ø Cristo
al control de todo.
Ø Los
números denotan calidad en vez de cantidad.
Ø Debemos esperar que el lenguaje sea simbólico
a menos que el contexto no permita este tipo de interpretación. Escrito en tres
idiomas y dos lenguajes. (Idiomas: Daniel, en hebreo y arameo. Apocalipsis, en
Griego. Lenguajes: Ambos libros, en lenguaje Simbólico y literal).
Ø Las
referencias al santuario deben recordarnos las verdades en ellas encerradas.
Ø Apocalipsis es una expansión del sermón
profético de Mateo 24, este a su vez es una presentación de Daniel, entender
Apocalipsis es entender las dos presentaciones anteriores. Ejemplo:
Dan. 12:9 = “...selladas hasta el tiempo del fin
Mat. 24:13 = “más el que perseverare hasta el fin...
Apoc. 1:1,3 = “las cosas que deben suceder pronto...
Porque el tiempo está cerca.
Ø
Al estudiar el Antiguo Testamento y Nuevo
Testamento, podemos encontrar los significados de los simbolismos.
Ø
El
Apocalipsis contiene 505 citas o alusiones de 28 libros del AT.
Ø
De
estas unas 325 son de los libros proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel, y
Daniel en particular.
Ø
De
los profetas menores son más comunes las referencias a Zacarías, Joel, Amós y
Oseas.
Ø
De
los libros del Pentateuco se hace uso especialmente de Éxodo. Y de las secciones poéticas se emplea Salmos.
Ø Desde
el principio del libro hasta el final, el tema central es el ministerio de Jesús
en favor de nosotros y su Segunda venida:
“He aquí que viene
con las nubes, y todo ojo le verá: aun los que le traspasaron. Todas las tribus de la tierra harán
lamentación por él. ¡Sí, amén! Apoc. 1.7
“El que da
testimonio de estas cosas dice: ¡Sí, vengo pronto! ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! Apoc.
22:20
Incluye la promesa
de “cielos nuevos y tierra nueva” (Capítulos 21 y 22)
Ø Es el
gran tema de toda la Escritura: La salvación del hombre, que se consumará en
ocasión de la Segunda Venida de Cristo (Mateo 24; 1Tes. 4:13-18).
Ø
Daniel y Apocalipsis están ligados el uno al
otro. El paralelismo temático es impresionante.
Corrientes de interpretación
1. Preterista.
Su simbolismo se
refiere a eventos contemporáneos. No hay
referencia al futuro. Al hablar de
juicios futuros el autor simplemente expresa su indignación moral por los
abusos de su tiempo.
2. Idealista.
Es un cuadro
simbólico de la lucha permanente entre el bien y el mal. Entre el cristianismo y el paganismo. Los símbolos no tienen nada que ver con el
futuro o el pasado.
3. Histórica.
Los símbolos
bosquejan la historia de la iglesia desde el pentecostés hasta la segunda
venida. Los símbolos presentan la
sucesión de los grandes eventos.
4. Futurista
Los tres primeros
capítulos se refieren a la situación que reinaba cuando se escribió el
libro. A partir del capítulo cuatro, los
eventos tendrán lugar en un periodo de tiempo llamado “Gran tribulación” antes
del regreso de Cristo.
Y existen otras interpretaciones más como:
- Postmileniarista
- Amileniarista
- Premileniarista
¿Cuál crees que sea el más apropiado? Al paso del estudio la
misma Escritura nos dará la respuesta.
Dicho esto pidamos sabiduría de lo alto, para que en forma
sencilla comprendamos mejor el mensaje profético que Dios nos ha dado.
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